Suben a 18 las víctimas por las lluvias que dañan viviendas y caminos

 

Yacuiba inundada. Foto: Facebook 

Las intensas lluvias causan estragos en el país. Las riadas, inundaciones y deslizamientos dejan rutas intransitables, viviendas destruidas, cultivos dañados y más de 50.000 familias afectadas. Además, el número de víctimas subió a 18, porque fueron encontrados los cuerpos de dos hermanas arrastradas por un río en Cochabamba.

Desde distintos municipios se reportan emergencias, principalmente por el desborde de ríos, como ocurrió recientemente en Taipiplaya, en el municipio de Caranavi, donde al menos diez familias perdieron sus viviendas debido a la fuerza de la corriente del río Jatunkollo.

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que las lluvias han afectado a ocho departamentos y ahora Oruro también puede verse perjudicado porque las alertas hidrológicas advierten que 34 municipios orureños enfrentan una alta probabilidad de sufrir daños por inundaciones.

El informe oficial da cuenta que 11 municipios ya se han declarado en desastre, mientras que 53 municipios registran daños. En total, 661 comunidades sufrieron inundaciones, con 34.035 familias afectadas y 16.136 damnificadas, sumando 50.171 familias. Además, 444 viviendas resultaron dañadas, aunque esta cifra podría aumentar con la evaluación en curso en Taipiplaya. De estas, 286 viviendas están siendo evaluadas para el plan de reconstrucción.

Hasta el lunes se contabilizaban 16 muertes por situaciones relacionadas con las lluvias, pero el número de víctimas subió a 18 con el rescate de los cuerpos sin vida de las hermanas Jennifer Y Melani Vargas Mamani, de 22 y 16 años, que fueron arrastradas por el río Tuscapujio en el municipio de Sacaba.

El viceministro de Defensa Civil asegura que “lo peor está por venir”, porque los ríos registran grandes crecidas y cualquier lluvia podría provocar rebalses.

La autoridad identificó algunas regiones que concentran la preocupación. En La Paz llevan auxilio a los pobladores de Taipiplaya, en Caranavi,  donde la riada dejó al menos diez viviendas afectadas y unas 115 familias damnificadas.

Según los pobladores, el nivel del río subió aproximadamente tres metros, provocando el colapso de muros y el ingreso de lodo a los hogares. “A medianoche tumbó una casa. Yo no pude salir, solo me quedé parada. Este año vino muy fuerte el río”, relató una vecina.

Además, el desborde dejó piedras y escombros en las calles dificultando el tránsito en la zona. Los vecinos han solicitado maquinaria pesada para reforzar las riberas y limpiar las vías, mientras enfrentan las consecuencias de la emergencia.

Las familias afectadas fueron trasladadas a la sede municipal como medida provisional tras perder todas sus pertenencias. “No tengo nada, ni una olla, apenas logré salir”, manifestó Florentina, una de las damnificadas.

Cultivos dañados

En Santa Cruz se reportan afectaciones en el municipio de Quirusillas debido al desborde del río que lleva el mismo nombre. El alcalde Carmelo Melendres informó que este lunes cayó una lluvia de gran intensidad, que superó los cien litros por metro cuadrado, causando desbordes que han anegado alrededor de 70 hectáreas de cultivos, según los reportes preliminares. “Hay bastantes daños en las vías camineras y áreas de producción. Estamos preocupados porque recién ha empezado la temporada de lluvias y ya estamos registrando pérdidas”, indicó.

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