El juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia del estado Espírito Santo, determinó que «se realice el inmediato análisis médico con relación al procedimiento de mejor viabilidad para la preservación de la vida de la niña».
La opinión de una niña de 10 años tuvo peso judicial
Para su decisión, el magistrado tuvo en cuenta el deseo de la menor de no proseguir con el embarazo y concluyó que «la voluntad de la niña es soberana, aunque se trate de incapaz».
Moreira Fernandes destaca en el documento que, durante una consulta de la Asistencia Social con la niña, al ser citado el embarazo, la pequeña se «agarra a un oso de peluche», «entra en profundo sufrimiento, grita, llora» y «apenas reafirma no querer» seguir con la gestación.
De acuerdo con medios locales, la niña llegó a ser ingresada este domingo en un hospital de la ciudad de Vitória, la capital regional de Espírito Santo, para la interrupción del embarazo, pero tuvo que ser trasladada a otro estado brasileño después de que un equipo médico rechazara realizar el procedimiento.
Comentarios
Publicar un comentario