El representante de la Asociación de Bordadores, Ramiro Tintaya, aseveró
que el sector no está de acuerdo con la suspensión de la entrada del Gran Poder
y se declaró en estado de emergencia, debido a las pérdidas económicas de toda
una cadena productiva.
Además, aseveró que la decisión de suspender la fiesta fue realizada de
manera unilateral de parte de la Asociación
de Conjuntos Folclóricos, sin considerar que hay miles de familias que no sólo
son los folkloristas y músicos; sino también micro productores, gremialistas
entre otros.
“Ellos representan a los bailarines, pero no así al folclor, a la
cultura que nosotros como artesanos somos los únicos dueños legítimos en tomar
las decisiones (...) la asociación de Conjuntos Folclóricos toma atribuciones
que no les competen”, dijo Tintaya.
El representante aseveró que son 600 familias perjudicadas que necesitan
pagar el alquiler de sus viviendas y tienen deudas en los bancos. Además,
indicó que se alistó un protocolo de bioseguridad para efectuar la fiesta.
Varios locales tuvieron que cerrar sus puertas hace meses debido a la
suspensión de las fiestas patronales en distintos municipios del país, producto
de la pandemia por el Covid-19.
Por otro lado, Tintaya indicó que como sector se alistaron protocolos de
bioseguridad para la reactivación del sector, ya que su labor se asemeja a una
"cadena productiva".
En pasados días se anunció sobre la suspensión por segundo año
consecutivo de la entrada del Gran Poder debido a la pandemia.
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