El expresidente Donald Trump
dijo el martes que emprenderá una nueva campaña por la presidencia de Estados
Unidos, haciendo un arranque temprano de la contienda para 2024. El anuncio se
produce apenas una semana después de un decepcionante resultado para los
republicanos en las elecciones de medio mandato, y obligará a su partido a
decidir si adopta a un candidato cuya negativa a aceptar la derrota en 2020
llevó a la democracia estadounidense al borde del abismo.
“A fin de hacer a Estados
Unidos grande y glorioso de nuevo, estoy anunciando esta noche mi candidatura a
la presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump ante una audiencia de varios
cientos de simpatizantes y prensa reunida en un salón de baile con candelabros
en su club Mar-a-Lago, donde estaba flanqueado por más de 30 banderas
estadounidenses y pancartas en las que se leía: ”¡Hagamos grande a Estados
Unidos otra vez!”
“Me postulo porque creo que el
mundo aún no ha podido ver la verdadera gloria de lo que esta nación puede
ser”, subrayó.
“Nuevamente pondremos primero
a Estados Unidos”, añadió.
Trump entra en la contienda en
un momento de vulnerabilidad política. Tenía previsto lanzar su campaña tras
las elecciones de mitad de mandato, que esperaba estuvieran llenas de victorias
de candidatos que él mismo encumbró durante las primarias de este año. En
cambio, muchos de esos candidatos perdieron, lo que permitió a los demócratas
quedarse con el control del Senado y dejó al Partido Republicano en camino hacia
una escasa mayoría en la Cámara de Representantes.
Lejos de ser el líder
indiscutible del partido, Trump se enfrenta ahora a las críticas de algunos de
sus propios aliados, que dicen que es hora de que los republicanos miren hacia
el futuro, siendo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, uno de los aspirantes
favoritos de su partido a la Casa Blanca.
El exmandatario sigue siendo
popular entre la base de simpatizantes del Partido Republicano. Pero otros
republicanos, como el exvicepresidente Mike Pence, están dando pasos hacia
lanzar sus propias campañas, elevando la posibilidad de que Trump tenga que
navegar a través de unas primarias republicanas sumamente competitivas.
Trump anuncia su campaña en
medio de una serie de investigaciones penales cada vez más intensas, incluyendo
varias que podrían resultar en cargos formales. Entre ellas está una pesquisa
sobre decenas de documentos con sellos de confidencialidad que fueron
incautados por el FBI de Mar-a-Lago, así como investigaciones estatales y
federales en marcha sobre sus intentos de revertir los resultados de los
comicios presidenciales de 2020.
AP
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