Pekín reveló los detalles de la tan esperada ley a última hora del martes, después de semanas de incertidumbre, empujando a la ciudad más libre de China y uno de los centros financieros más brillantes del mundo a un camino más autoritario.
Mientras miles de manifestantes se reunían en el centro de la ciudad para celebrar el aniversario del traspaso de la antigua colonia británica a China en 1997, la policía antidisturbios utilizó gas pimienta y disparó pelotas de goma, realizando varias detenciones entre una multitud lanzada a las calles coreando “resistir hasta el final” y “independencia para Hong Kong”.
“Tengo miedo de ir a la cárcel, pero para que se haga justicia tengo que salir hoy, tengo que ponerme de pie”, dijo Seth, un hombre de 35 años.
La nueva ley castigará los delitos de secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras con penas que contemplan hasta la cadena perpetua. Los organismos de seguridad chinos estarán presentes por primera vez Hong Kong y será posible extraditar los arrestados para que sean juzgados en la China continental.
El parlamento chino aprobó la ley en respuesta a las protestas del año pasado provocadas por el temor de que Pekín estuviera sofocando las libertades de la ciudad, que estaban garantizadas por la fórmula de “un país, dos sistemas” acordada cuando la ciudad regresó al mando del Gobierno chino.
A primera hora del miércoles, la policía mencionó la ley por primera vez al confrontar a los manifestantes.
“Ustedes están desplegando banderas o pancartas, cantando consignas o comportándose con una intención de secesión o subversión, lo que puede constituir delitos según la ... ley de seguridad nacional”, dijo la policía en un mensaje desplegado en una pancarta morada.
Las autoridades de Pekín y Hong Kong han dicho repetidamente que la legislación va dirigida a unos pocos “alborotadores” y que no afectará a los derechos y libertades, ni a los intereses de los inversores
Pero los críticos temen que aplaste las libertades que se consideran clave para el éxito de Hong Kong como centro financiero.
La policía disparó cañones de agua para tratar de dispersar a los manifestantes y más tarde dijo que había hecho más de 70 arrestos por reunión ilegal y otros delitos, algunos de los cuales implicaban violaciones de la nueva ley.
A continuación los manifestantes bloquearon las carreteras antes de huir de la policía antidisturbios para reagruparse posteriormente en otro lugar.
La policía publicó en Twitter fotos de un oficial con un brazo ensangrentado asegurando que fue apuñalado por “alborotadores con objetos afilados”. Los sospechosos huyeron, mientras que los transeúntes no ofrecieron su ayuda, dijo la policía.
Reuters
Información de Yanni Chow, Twinni
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